Maleabilidad y ductilidad de los materiales :: Kuzu, Mecanizados por Decoletaje de Precisión

Algunas propiedades de los metales nos indican cómo y de qué forma vamos a poder mecanizarlos para fabricar piezas que formen parte de distintos conjuntos en en otras industrias.

Nos referimos a dos de sus principales características, la ductilidad y la maleabilidad, características de los metales de las que vamos a dar una pinceladas.

La ductilidad

La ductilidad es una de las propiedades mecánicas de la materia, común en las aleaciones metálicas o materiales asfálticos, que consiste en la capacidad de deformarse plásticamente sin romperse, cuando se hallan bajo acción de una fuerza sostenida de alargamiento, formando así hilos o alambres del mismo material.

Es decir, cuando se estira desde dos extremos opuestos, se forman hilos del material en vez de romperse.

A los materiales que presentan esta propiedad se les conoce como dúctiles, y comúnmente se califican como contrarios de los frágiles, pues a diferencia de estos últimos su rotura ocurre sólo después de soportar grandes deformaciones.

La etapa en que el material dúctil se estira y alarga antes de romperse se denomina fase de fluencia; una vez superado este punto, las deformaciones son irreversibles y permanentes.

No debe confundirse dúctil con blando, ya que la ductilidad es una propiedad que como tal se manifiesta una vez que el material está soportando una fuerza considerable, suficiente para producir plastificación. Esto es, mientras la carga sea pequeña, la deformación también lo será, y en general la deformación será elástica y reversible; sin embargo, alcanzado cierto punto, el material cede por plastificación, deformándose en mucha mayor medida de lo que lo había hecho hasta entonces pero sin llegar a romperse. 

Los materiales dúctiles son muy empleados en la industria, ya que a partir de ellos se pueden obtenerse hilos, alambres y otro tipo de elementos.

Además, se trata de materiales resilientes, elásticos, cuyas partículas cuentan con facilidad para deslizarse unas por encima de otras.

Algunos ejemplos de materiales dúctiles son:

  • El bronce
  • El latón
  • El acero
  • El oro
  • El hierro
  • La plata
  • El cobre
  • El platino
  • El plomo
  • El aluminio

La maleabilidad

Así como muchos materiales cuentan con la característica de la ductilidad, también es común en este tipo de materiales la maleabilidad.

Esta propiedad mecánica consiste en la capacidad para ser laminados sin romperse, es decir, para ser moldeados en láminas delgadas o gruesas, dependiendo del material usado, utilizando procedimientos de compresión.

Este procedimiento, por ejemplo, es de gran importancia en la industria siderúrgica, dado que en láminas de metal son mucho más fáciles de transportar y almacenar.

Los materiales maleables, a diferencia de los dúctiles, no forman hilos al estirarse, aunque un mismo material puede ser dúctil y maleable a la vez, como es el caso del oro (el elemento más maleable que conocemos), del que tanto pueden obtenerse hilos como planchas extremadamente delgadas, el conocido como pan de oro.

Algunos materiales maleables son el oro (como ya hemos indicado), el aluminio, la plata, el cobre, el platino y el hierro.

Por último, la maleabilidad puede medirse de dos formas. La primera consiste en medir la presión o el esfuerzo de compresión que soporta un material antes de romperse; la otra prueba consiste en medir el grosor de una lámina metálica antes de romperse.

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