El término Industria 4.0 fue acuñado por el gobierno alemán para describir la fábrica inteligente, una visión de la fabricación informatizada con todos los procesos interconectados por el Internet de las Cosas (IOT). Es lo que también se conoce como “Internet industrial de las cosas”, I2OT. Cada objeto, cada dispositivo y cada máquina pueden convertirse en un nodo de Internet y comunicarse con los demás.
Hoy en día, la Industria 4.0 forma parte de la agenda digital del Gobierno alemán y es uno de los temas más destacados, si no el principal, de las ferias industriales.
Se espera que este nuevo concepto de industria 4.0 sea capaz de impulsar cambios fundamentales, de la misma forma que el uso del vapor supuso la primera revolución industriao, la producción en masa fue la segunda, y la electrónica y el uso de las tecnologías de la información han caracterizado la tercera .
Según Mark Watson, director asociado para la automatización industrial de IHS, “El desafío para la cuarta revolución industrial es el desarrollo de software y sistemas de análisis que convierten el diluvio de datos producidos por las fábricas inteligentes en información útil y valiosa.”
El término Industria 4.0 conlleva muchos significados; los primeros avances en este campo han supuesto la incorporación de una mayor flexibilidad e individualización de los procesos de fabricación. El centro de atención se fija en el usuario y sus necesidades como consumidor, empleado, ciudadano, paciente o turista.
Se espera que, junto con los fabricantes de electrónica, la industria de alimentos y bebidas será pionera en la adopción de procesos de fabricación flexibles e individualizados. Otra área en la que es probable que encuentre una rápida aceptación de este enfoque es la industria automotriz, donde los fabricantes tienen que adaptar los vehículos a las necesidades de los clientes individuales.
Con unos sistemas de automatización industrial integrando cada vez más sensores y capacidades de comunicaciones inalámbricas, las fábricas deben ir ganando en capacidad de reunir datos suficientes e interoperabilidad entre sus procesos. Si bien la penetración de las redes inalámbricas es actualmente muy baja, la adopción de esta tecnología tendrá un fuerte incremento en los próximos años.
Pero para lograr mejoras reales en la eficiencia de fabricación y flexibilidad, los fabricantes deben ser capaces de gestionar y analizar estas grandes cantidades de datos, por lo que el mayor desafío descansa en el lado de los fabricantes de software.
Muchas firmas de ingeniería están desarrollando soluciones industriales para el análisis de datos en el área del Big Data basadas en soluciones open source, aprovechando las ventajas de este tipo de plataformas y su indudable crecimiento en los últimos tiempos.
Y es aquí donde el desarrollo de soluciones potentes en el análisis de grandes cantidades de datos y la gestión de este conocimiento se está volviendo un factor determinante en las organizaciones. Las empresas deberán ir implementando sistemas Big Data capaces de dar salida a grandes cantidades de datos procedentes del entorno de fabricación.
Las empresas, en los últimos años, poco a poco han ido añadiendo más las comunicaciones y la tecnología de recolección de datos de sus procesos de fabricación. Y ha llegado el momento de analizarlos.
La fábrica inteligente de la industria 4.0 es el punto de partida de un nuevo paradigma económico. En la economía del futuro, los clientes no comprarán productos y servicios en tiendas físicas. Los adquirirán en forma de paquetes individualizados (denominados “servicios inteligentes”) a través de internet. Esta idea, aunque puede resultar visionaria, es ya una realidad en nuestra vida cotidiana. Actualmente podemos acceder a productos y servicios en la web, y comprar desde un viaje en una agencia online, una aplicación para el móvil o contenidos multimedia.